Lucía aún no tiene cinco años pero con su cámara de Hello Kitty hace mejores fotos que yo. Como muchas otras cosas, todo es cuestión de práctica, pero es que por suerte los niños de ahora tienen a su alcance una gran diversidad de supercámaras digitales de distintas marcas, modelos y colores con un montón de megapíxeles y de megabytes disponibles para retratar sus mejores momentos.
Cuando yo era pequeña mis padres apenas me dejaban acercarme a la cámara, y sacar una foto era toda una decisión ya que sólo tenías 24 en el carrete. Hoy tanto los fabricantes de juguetes como los de cámaras digitales se han dado cuenta de este nuevo filón infantil y todos intentan ganarse a los niños con diversos modelos, algunos de muy alta gama, con las mismas prestaciones que las cámaras para mayores pero con características especiales para (o “a prueba de”) niños.