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Botones flotantes

4 de febrero de 2014

Programar es (casi) un juego de niños


"Mamá, yo de mayor quiero ser hacedora de juegos"

La lista de juegos y aplicaciones educativas que podemos tener hoy en día en nuestro smartphone o tablet raya casi el infinito, pero aún así, la curiosidad de los niños y sus ganas de probar uno más, distinto, nuevo, original, ... es siempre aún mayor. Mis hijos me piden continuamente que busque en la tienda de apps en cuestión ese juego que ellos tienen en su cabeza. Y a mí me gustaría poder hacer magia y concederles ese deseo, pero mientras me gradúo en Howarts me conformaría con que mis hijos entendieran que los juegos no son magia, son libros que alguien ha escrito para ellos en un idioma muy especial.
Dicen que el saber programar es la capacidad más importante para los trabajadores del futuro, y por eso está tan de moda hablar de niños programadores. Yo no tengo muy claro si es lo más importante, ni cuándo es el mejor momento para empezar, ni por supuesto quiero que mis hijos se conviertan en expertos del javascript con menos de 10 años. Pero ya que la tecnología está en sus vidas y al igual que la usan para jugar a sumar, ¿por qué no dejarles también explorar nuevas formas de aprender lógica o ser más creativos?

Con esta idea surgió hace tiempo la iniciativa Code.org, una fundación promovida por algunos de los tecnólogos más famosos y que intenta incorporar la programación a los planes de estudio de los colegios. Las ventajas que aporta esta asignatura hasta ahora pendiente son muchas: creatividad, lógica, resolución de problemas, abstracción, comunicación... todas ellas válidas y aplicables para la vida fuera de los ordenadores, y tanto para niños como para padres.
En definitiva el objetivo no es que los niños aprendan los lenguajes concretos de programación ni que empiecen ya a "picar" código, sino que intuyan mediante sencillos juegos y aplicaciones la forma de pensar que hay detrás del arte de programar.

Scratch:
Es la herramienta de programación para niños más popular y con mayor trayectoria, disponible en varios idiomas y utilizada en cientos de centros educativos. Se basa en piezas de código, como un puzle, que indican cierta acción o comportamiento. Juntando estas piezas, vas creando una cadena de código que acaba generando un programa que puedes personalizar con tus imágenes y dibujos.
Hopscotch:
Proyecto fundado por Jocelyn Leavitt y Samantha John, dos profesoras apasionadas por los proyectos educativos. Hopscotch es una aplicación que permite a los niños la creación de sus propias animaciones y juegos. Basado en bloques de código que permite la fácil organización de las órdenes en código para ejecutar el programa.
Kodable:
Juego orientado a niños de 5 años en adelante, cuyo objetivo es enseñar los conceptos básicos de programación a través de la resolución de problemas con la ayuda de un personaje llamado BlueFuzz y su familia.
La aplicación tiene un nivel de enseñanza de código bastante básico ya que se basa únicamente en dar instrucciones a los personajes con flechas que les indican qué camino tomar, pero para niños que aún están aprendiendo a leer puede ser divertido.

Daisy the Dinosaur:
De los mismos creadores de Hopscotch, esta aplicación sigue el mismo concepto de trabajo por bloques con la diferencia de que el programa se crea a partir de órdenes que Daisy, la dinosaurio, debe seguir.
Mediante una lista de acciones que puede hacer un dinosaurio, el niño puede comprender la estructura básica de un código creando secuencias de órdenes para que el personaje las cumpla. El juego permite desarrollar la habilidad lógica, ya que si quieren que el dinosaurio realice una actividad la instrucciones deben ser las correctas.

Move the Turtle:
En este juego (recomendado para mayores de 5 años) una tortuga mostrará a los más pequeños los principios básicos de la programación, utilizando intuitivos comandos gráficos. Los niños pueden aprender a planificar actividades complejas basadas en varias simples, a reutilizar trabajo realizado, a mover gráficos, además de empezar a familiarizarse con conceptos como bucles, variables e instrucciones condicionales.

 Estos juegos están orientados sobre todo a los más peques de la casa, a los que aún están aprendiendo a leer y escribir, para que aprendan de forma gráfica los conceptos básicos de programación mediante puzzles o movimiento de módulos.
Para niños un poco más mayorcitos, a los que ya podemos dejar usar el PC de casa, tenemos algunas webs y aplicaciones un poco más completas, como GameSalad, Stencyl, StarLogo TNG o Blocky, que sirven básicamente para diseñar juegos de forma muy sencilla, así que también valen para que los papás con pocos conocimientos de programación nos lancemos a esta aventura, que nunca es tarde para aprender!!
Y si queremos un interfaz un poco más "físico", también podemos utilizar otras novedades tecnológicas como  Primo, un juguete con el que los niños de 4 a 7 años pueden aprender sus primeras nociones de programación con la ayuda de un robot cuyos movimientos pueden codificarse colocando piezas en un tablero de madera. Lego cuenta con una serie de robots programables llamados Mindstorms y la compañía Play-i ya diseñó dos robots que podían ser manejados a través de una tableta táctil.Pero de este tema de robots para niños ya hablaremos en otra entrada porque hay mucho que contar...

Lo importante de estos juegos, aplicaciones, webs, robots..., como decimos siempre, es que los niños ahora tienen a su alcance otras herramientas para poder aprender jugando nuevas aptitudes, y que pueden ampliar su forma de percibir el mundo a su alrededor. Y eso es justamente lo que les puede aportar la programación, una forma alternativa, diferente, y divertida de "leer y escribir" la realidad.

1 comentarios:

Sonia dijo...

Mil gracias por la recopilación, estaba buscando algo así¡
Me encanta el blog, quiero más!