Redes sociales sólo para niños

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“Mamá, la tía Cristina dice que está hablando con sus amigos por el ordenador, ¡yo también quiero!”

Claro, es que la tía Cristina es lo que ahora en el mundo de internet se conoce como “nativa digital” así que obviamente habla con sus amigos en Tuenti, Twitter, Facebook, Whatsapp y todo lo que la tecnología le ponga por delante. Ahora también se ha unido a la moda de Pinterest, que para eso es chica y le gusta la fotografía, la ropa y los peinados. Todas estas redes son para mayores de 13 años, pero ¿qué hacemos con esta segunda generación de nativos digitales que ahora están empezando a usar las nuevas tecnologías?

Con la reciente llegada de Pinterest y de otras tantas nuevas redes sociales, está empezando a cambiar el universo virtual en el que nos podemos mover tanto los mayores como los niños. Cada vez hay más redes y comunidades específicas para ellos y todas luchan por convertirse en el nuevo facebook de los niños.

Club Penguin, la red social de Disney, es la más popular, con más de 150 millones de usuarios en todo el mundo. Está disponible en varios idiomas, entre ellos el español, al igual que My Lego Network, Neopets y Panfu.

De origen español tenemos Boombang, con más de 2 millones de usuarios, Baoba  Planet, Ten!, Mi Cueva y la última en llegar Misait.

Para los pequeños bilingües o si queremos que mejoren su inglés, tenemos muchas más, como por ejemplo, MoshiMonsters, Poptropica, u otra de las novedades, The Universe of Wilby.

Muchas son gratis, otras de pago con servicios avanzados, pero por lo que se ve, con el público infantil es más difícil diferenciarse ya que la mayoría incluyen los mismos elementos. Los niños tienen su personaje o avatar, con el que pueden participar en juegos y actividades educativas y relacionarse con otros niños. Y generalmente todas estas actividades están asociadas a lo que a mí me recuerda el efecto Pokemon “Hazte con todos”, ya que para fomentar la participación los niños tienen que buscar, coleccionar o cuidar  mascotas, tesoros, regalos y diversos objetos que pueden cambiar con otros niños. Muchas tienen también sus propias aplicaciones móviles que los niños pueden utilizar en el Ipad de los padres. Todo un mundo virtual al que pueden acceder en cualquier momento desde cualquier lugar, como los mayores.

En cuanto a la seguridad, la principales redes sociales han implantado estrictas medidas de control que les permiten garantizar la seguridad de los menores, como por ejemplo, sólo los padres pueden crear los perfiles de sus hijos, todas las fotos que se suban estarán encriptadas y almacenadas en servidores seguros, la interacción de los niños con sus contactos en los chats se realiza mediante frases predefinidas o filtrado previo de mensajes, hay moderadores profesionales que vigilan que los contenidos son adecuados, y cualquier acción de los niños puede ser controlada por los padres.

Aun así, hay que tener en cuenta que todavía no existe una normativa específica que regule la privacidad de los niños en las redes sociales. Justo estos días se ha reabierto la polémica porque se ha estado debatiendo en el Pleno del Congreso sobre la seguridad de los menores en Internet. La propuesta de Ley ha sido aprobada por unanimidad, así que por suerte próximamente contaremos con leyes que protejan a nuestros hijos en internet.

Pero sobre todo, es muy importante educarles y concienciarles tanto de las ventajas como de sus riesgos. Las redes sociales, como todas las nuevas tecnologías, si se usan bien pueden ayudar a los niños a divertirse y aprender jugando. Pero estos mundos virtuales son al fin y al cabo eso, virtuales, y también es necesario que los niños se relacionen con el mundo real, que corran  en el parque y jueguen con otros niños, que lean, vayan al cine, escuchen música y se diviertan sin depender de un ordenador.

Y vosotros ¿qué pensáis? ¿Desde cuándo dejaríais que vuestros peques entraran en estos mundos virtuales?